Los lubricantes éster también exhiben una excelente lubricidad, que se refiere a su capacidad para reducir la fricción entre las superficies móviles. Esta propiedad es esencial para minimizar las pérdidas de energía debidas a la fricción, lo que conduce a una mayor eficiencia general. Cuando se utilizan en motores o sistemas de engranajes, los lubricantes éster pueden contribuir a mejorar el ahorro de combustible y reducir las temperaturas de funcionamiento. Sus excepcionales propiedades de lubricación también ayudan a reducir el desgaste de los componentes, lo que prolonga aún más la vida útil de la maquinaria y los equipos.